Un brindis bien alto

En esta semana hemos tenido las reuniones de los padres con los profesores en el cole de los niños.
El lunes tuve la de la peque y hoy vengo de la del grandullón.

El resumen de un tercio de ambas reuniones es el siguiente: ¡¡¡ALARMA A L A R M A!!! ¡¡¡La gripe A nos acecha!!!
Tras indicarnos que no les van a lavar las manos 10 veces a los niños como dice el protocolo (cosa lógica y que entiendo, lo que no entiendo es cómo puede el protocolo decir otra cosa) y que nos van a cobrar a los padres las toallas de papel y el jabón extra porque (sic) «el Gobierno Vasco no nos ha dado presupuesto», nos han dado las normas a seguir en caso de tos + fiebre.
Si hay gripe A, habrá aislamiento de 7 días del niño, durante los cuales no podrá ir al cole. Lo veo lógico; pero veremos en qué va quedando la cosa.
Sigo pensando que hay mucha paranoia al respecto.

La andereño de la peque dio normas generales del cole, nos insistió en la importancia de la adaptación… ay, yo creo que lo dicen para autoconvencerse porque tras cuatro años adaptando niños, puedo prometer (y prometo) que no hay cosa más absurda y congestionavidas que las p. adaptaciones. Cientos de coles no adaptan niños. Yo nunca tuve que adaptarme… en fin, que sobre este tema he hablado sobradamente y prefiero no volver a entrar.

Lo interesante ha venido en la reunión de la gela (aula) del mayor. Los niños empiezan este año ya a tener «asignaturas»: tendrán inglés, música, plástica y religión o ética.
Y aquí viene lo bueno. Sorprendente porcentaje de estas dos últimas: de 23, tan solo 8 niños dan religión y además, son ellos los que se van fuera del aula para darla. Los de ética se quedarán con la seño.

Un 35% ¿será la cifra real de la sociedad? En ese entorno desde luego. Si no fuera porque la mayoría de coles concertados están en manos de la iglesia (qué listos), la cifra de demanda de las clases de religión se reduciría a la mínima expresión y, a la no tan larga -que quince años no son nada y es lo que les queda a estos hoy pitufos para la mayoría de edad- habríamos conseguido, por fin, la real separación iglesia-estado.

Hoy brindo por eso.