Historia de una mudanza (III)

Lógicamente, esa casa no era la única que habíamos visto. Así que decidimos tratarla como si nos hubieran enseñado un palacete e ignorarla. Y nos decidimos por otra.

Las condiciones contractuales son las que tienen que ser. Tampoco pusieron pegas a las pequeñas modificaciones introducidas por consejo de mi amigo abogado. Ni a reparar el par de cosas que hay rotas, ni a sacar fotos de las mismas ahora, ni a mantener ellos la titularidad de la luz, gas… y pasar los recibos por nuestro banco…

Vamos, no hay color.

A las promotoras que quieren mantener el mismo modelo de negocio con el alquiler que tenían con la venta, que les den pomada. Una alquila por muchas razones, entre las que destaca la libertad.

En los próximos días, llegará el caos total: mover toda una vida y a dos niños pequeños de un sitio a otro…

Cambiar la dirección de todas las suscripciones, tarjetas, clubes y demás en los que participamos, empadronarnos, empadronar el coche, cole de los niños, que nos pongan teléfono…

La lista de cosas por hacer es casi ilimitada; como lo es nuestra ilusión.

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  4 comments for “Historia de una mudanza (III)

  1. 24 julio 2009 at 10:35

    esperemos que tenga un bonito jardín y os sintais muy a gusto
    .-= Lo último de xiabre en su blog blog ..PELEAS EN EL BARRO =-.

  2. Maite
    23 julio 2009 at 15:45

    Ahora si???? ya puedo alegrarme por ti?? ;-P
    Un besazo

  3. Pingback: Bitacoras.com

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