¿Mafia Médica?

Al hilo de lo que escribí el otro día sobre la deidad de los médicos del Hospital Ramón y Cajal …

Navegando por la red, me he encontrado con una entrevista a Ghislaine Lanctot, que es autora de un best seller titulado «La Mafia Médica» (ed. Vesica Piscis), y que quiero compartir por lo impactante que me ha resultado.

Ghislaine Lanctôt ha ejercido la Medicina durante 27 años. Ahora no ejerce… aunque quisiera.
¿El motivo? Hace ocho años la retiraron la licencia de médico.

¿Por qué?
Por publicar este libro

¿Y qué contiene?
Una descripción exhaustiva del «sistema de enfermedad»-y no sanitario- que actualmente existe.

La autora acabó sus estudios de Medicina en 1967, una época en la que -como ella misma confiesa- estaba convencida de que la Medicina era extraordinaria y de que antes del final del siglo XX se tendría lo necesario para curar cualquier enfermedad. Sólo que esa primera ilusión fue apagándose hasta extinguirse. ….Y llego pronto a la conclusión de que las medicinas no agresivas son más eficaces, más baratas y, encima, tienen menores efectos secundarios.….

Por otra parte, como médico había participado en muchos congresos internacionales -en algunos como ponente- y» me di cuenta de que todas las presentaciones y ponencias que aparecen en tales eventos están controladas y requieren obligatoriamente ser primero aceptadas por el «comité científico» organizador del congreso.

¿Y quién designa a ese comité científico?
Pues generalmente quien financia el evento: la industria farmacéutica.¡Hoy son las multinacionales las que deciden hasta qué se enseña a los futuros médicos en las facultades y qué se publica y expone en los congresos de medicina! El control es absoluto. Darme cuenta del control y de la manipulación a la que están sometidos los médicos -y los futuros médicos, es decir, los estudiantes- me hizo entender claramente que la Medicina es, ante todo, un negocio.La Medicina está hoy controlada por los seguros -públicos o privados, da igual- porque en cuanto alguien tiene un seguro pierde el control sobre el tipo de medicina al que accede. Ya no puede elegir. Es más, los seguros determinan incluso el precio de cada tratamiento y las terapias que se van a practicar. Y es que si miramos detrás de las compañías de seguros o de la seguridad social… encontramos lo mismo.

¿Y cómo ganar más?
Pues haciendo que la gente esté enferma… porque las personas sanas no generan ingresos. La estrategia consiste, en suma, en tener enfermos crónicos que tengan que consumir todo tipo de productos paliativos, es decir, para tratar sólo síntomas; pero nunca fármacos que puedan resolver una dolencia. El llamado sistema sanitario es en realidad un sistema de enfermedad.Se practica una medicina de la enfermedad y no de la salud.Se trata de un sistema que mantiene al paciente en la ignorancia y la dependencia, y al que se estimula para que consuma fármacos de todo tipo. –

¿Y qué papel juega el médico en esa mafia?
-El médico es -muchas veces de forma inconsciente, es verdad- la correa de transmisión de la gran industria. Durante los 5 a 10 años que pasa en la Facultad de Medicina el sistema se encarga de inculcarle unos determinados conocimientos y de cerrarle los ojos a otras posibilidades. Se enseña que el médico no debe implicarse emocionalmente y que es una especie «dios» de la salud. Se trata de una medicina que además sólo reconoce lo que se ve, se toca o se mide y niega toda conexión entre las emociones, el pensamiento, la conciencia y el estado de salud del físico. Y cuando se la importuna con algún problema de ese tipo le cuelga la etiqueta de «enfermedad psicosomática» al paciente y le envía a casa tras recetarle pastillas para los nervios. -Salvo en lo que a cirugía se refiere, los antibióticos y algunas pocas cosas más, como los modernos medios de diagnóstico, solo se trabaja en síntomas.

¿Quiénes integran, a su juicio, la «mafia médica»?
A diferentes escalas y con distintas implicaciones, por supuesto, la industria farmacéutica, las autoridades políticas, los grandes laboratorios, los hospitales, las compañías aseguradoras, las Agencias del Medicamento, los colegios de médicos, los propios médicos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) -el Ministerio de Sanidad de la ONU- y, por supuesto, el gobierno mundial en la sombra del dinero.

-Tenemos entendido que para usted la Organización Mundial de la Salud es «la mafia de las mafias».
La OMS es la organización que establece, en nombre de la salud, la «política de enfermedad» en todos los países. Todo el mundo tiene que obedecer ciegamente las directrices de la OMS. No hay escapatoria. De hecho, desde 1977, con la Declaración de Alma ATA, nadie puede escapar de su control.

-¿En qué consiste esa declaración?
-Se trata de una declaración que da a la OMS los medios para establecer los criterios y normas internacionales de práctica médica. Se desposeyó así a los países de su soberanía. Así es como se han impuesto las vacunas y los medicamentos a toda la población del globo.

-Una labor que no se cuestiona.
-Claro, porque, ¿quién va a osar dudar de las buenas intenciones de la Organización Mundial de la Salud ? Sin embargo, hay que preguntarse quién controla a su vez esa organización?

-¿Cree que ni siquiera las organizaciones humanitarias escapan a esecontrol?
-Por supuesto que no. Las organizaciones humanitarias también dependen de la ONU , es decir, del dinero de las subvenciones. Y, por tanto, sus actividades están igualmente controladas. Organizaciones como «Médicos sin fronteras» creen que sirven altruistamente a la gente pero en realidad sirven al dinero. Al final es el enfermo es el único que puede curarse. Nadie puede hacerlo en su lugar. La auto-sanación es la única medicina que cura. La cuestión es que el sistema trabaja para que olvidemos nuestra condición de seres soberanos y nos convirtamos en seres dependientes. En nuestras manos está pues romper esa esclavitud….

  24 comments for “¿Mafia Médica?

  1. zalakain
    12 febrero 2007 at 12:38

    Te pido perdón si te he molestado, tal vez tengas razón con lo de la prepotencia 🙁

    Pero no retiro lo dicho (total, como no me hablas 🙂

  2. Rocío
    10 febrero 2007 at 9:30

    No soporto la prepotencia, así que no me molestaré en hablar contigo.
    Vive feliz en tu mundo de iluminados, pero ten cuidado con eso de caminar 2 metros por encima del suelo, que un día te puedes caer.

    ¡Ah! y… tremendo error ese de sentenciar sobre quien no conoces. De principiantes, parece mentira para tí.

  3. zalakain
    9 febrero 2007 at 20:06

    Yo bastante tengo con intentar desprogramarme a mí.

    Que tú lo estés o no, no me preocupa. Hay muchos, muchos sitios donde informarse. Es cuestión de sentir la necesidad de hacerlo, lo cual, es evidente, no es tu caso.

    Salud 🙂

  4. Rocío
    7 febrero 2007 at 16:12

    Buffff… de las Compañías de seguros hay verdaderas historias para no dormir.
    Son el ejemplo vivo de cómo se puede llegar a deshumanizar una empresa para poder resultar rentable.
    Discriminana a diestro y a siniestro en función de la mayor o menor rentabilidad que les puede suponer un cliente, da igual lo demás, utilizando un baremo púramente estadístico.

    Tremendo.

    Lo que me parece escandaloso de este asunto es que se utilice la imagen de un niño con Síndrome de Down para dar una apariencia de humanidad y valor de las personas que no se corresponde con la realidad.

    Menuda jeta.

  5. Maripuchi
    7 febrero 2007 at 14:55

    http://www.20minutos.es/noticia/199165/0/sanitas/discrimina/down/

    Ésto debería estar perseguido por la ley. Una cosa es que como empresa privada puedan hacer lo que mejor les parezca … pero en el otro lado está la ética …

  6. Rocío
    7 febrero 2007 at 9:11

    Vaya por dios…. si tu único argumento es que yo estoy «programada»… apaga y vámonos.

    Si te estaba gustando tanto el debate, podías aportar algo más que la prepotencia esa de creerte dueño de la verdad porque tu mente es «libre», no como la de los demás…

    Lo que hay que leer.

  7. zalakain
    6 febrero 2007 at 9:37

    Me ha gustado mucho el post y el debate. Yo estoy del lado de los enajenados que creen en la «conspiración de la enfermedad» (soy uno de esos enajenados).

    Los médicos (y sus familias, claro) no pueden creerlo porque sus creencias son programadas durante toda su formación. Las fuentes de información en las asignaturas de medicina son revistas plagadas de publicidad con artículos orientados a un tratamiento concreto.

  8. Rocío
    5 febrero 2007 at 15:44

    Mi abuelo materno era farmacéutico. Vivía en un pueblo pequeño, por lo que la única Farmacia de la zona era la suya. Según me cuenta mi madre nunca llegó a ser rico, a pesar de tenerlo todo para conseguirlo, y no fue porque derrochara dinero ni porque fuera un desastre invirtiendo, sino simplemente porque era incapaz de no hacer un medicamento a quien lo necesitara aun cuando no le pudiesen pagar.
    Y eso no es tan raro cuando vives en una zona rural y no especialmente rica.

    Eso que es tan loable y tan bonito desgraciadamente hoy en día no se puede hacer. Hoy no es posible que alguien regale lo que constituye su trabajo, simple y llanamente porque hoy nadie te lo va a devolver.
    Mi bisabuelo no fue rico, pero tenía una casa grande con unos cuantos hijos y demás familiares. Hoy en día se hubiesen ido todos a la calle en unos años, porque de la bondad no se come.
    En aquel tiempo no fue así porque los que no le podían pagar con dinero lo hacían con su buena voluntad y lo que podían… Uno le llevaba huevos, otro una pieza de carne cuando sacrificaba una vaca o un cerdo, otro le arreglaba gratis el tejado si hacía falta… Todo eso compensaba la falta de dinero, y era lo que quería mi bisabuelo, lo que necesitaba, no le hacían falta lujos.

    Hoy en día las cosas han cambiado, pero para todos. La sociedad en que vivimos es súmamente consumista, y todos queremos COSAS. Podemos intentar superar eso, sí, pero aunque yo consiguiese «desmaterializarme» seguro que seguiría queriendo darle COSAS a mi hijo.
    Y hoy en día si no tienes dinero olvídate de todo. Nadie acepta un pago de otra forma, si no cobras en dos días el banco te pone de patitas en la calle, porque ni siquiera tu casa, tu coche, tus COSAS, ni siquiera ellas son tuyas.

    La gente ha cambiado, la vida ha cambiado, las costumbres han cambiado.
    Para el médico, para el farmacéutico, para el electricista, el fontanero, el cartero, el propietario de un bar o de una tienda de somieres y colchones.

    Le das una barra de pan a un pobre y la tira en la primera papelera, si no te dice que no de primeras.

    Ni siquiera en una tienda de televisiones te atienden igual si llevas una pinta que les haga sospechar que llevas menos dinero en la cartera.

    El otro dìa mi padre abrió la puerta en plena noche a una mujer desconocida que le decía que estaba cuidando a un anciano en el edificio y que necesitaba 6 euros para ir a la farmacia de guardia a por una medicina. Mi padre no solo abrió la puerta, sino que la dejó abierta mientras iba a coger el dinero. La mujer se fue con los 6 euros que él le dió, y también con el monedero de mi madre que estaba en el recibidor.
    Nada, si piensas todo lo que les podía haber pasado por semejante derroche de buena voluntad.

    La bronca que se llevó mi padre de todos sus hijos fue monumental.
    Porque hoy en día no te puedes fiar de nadie, pero es que, si te fías y te hacen algo malo, encima todo el mundo te echa la culpa a tí porque «a quien se le ocurre»…

    Creo que sí es el acabóse en muchos aspectos… creo que sí hemos evolucionado a peor en muchas cosas.
    Probablemente lo que no encontré acertado fue el modo de exponerlo.
    Porque, a pesar de todo, yo sigo pensando que hoy en día siguen habiendo muchas muy buenas personas con muy buenos sentimientos, lo que pasa es que no les puedo pedir que en esta jungla actual los demuestren como podían hacerlo hace medio siglo.

    Sencillamente, el juego es el mismo, pero las reglas han cambiado.

  9. Milagrinos
    5 febrero 2007 at 12:12

    Vaya como lo pasamos, pipa!

  10. Milagrinos
    5 febrero 2007 at 12:11

    Las conspiraciones son varias y en todas partes, el mundo es asi y se pueden cambiar algunas cosas pero luego salen otras. Hay lobby en todas partes, en la moda tambien, siento decirlo. Yo deje mi anterior profesion por un tema de principios y por no querer pasar por cierto tipo de aros. No pasa nada, hay gente que traga y otros que no, cada uno elige. Yo creo que en este mundo hay de todo y segun te topes con un tio respetable o un jeta, pues te tocara un tipo de trato u otro. No se puede saber.
    Estoy con Blanca en que hay mucha mafia, pero tambien con Rocio en que no todo es el acabose. Piensen en positivo, que refuerza el sistema inmunologico y asi no tenemos que ir tanto al hospitallll!!

  11. blanca
    5 febrero 2007 at 9:29

    Tienes mucha razón, Rocío… hablo de lo que conozco y estoy segura de que lo que tu dices también es cierto, que hay muchos médicos honestos y amantes de su profesión.
    También te digo que añoro los médicos de pueblo de los de antes, los maravillosos médicos «de cabecera» (ahora se llaman de familia) que venían a tu casa a cualquier hora del día o de la noche, que te conocían desde el nacimiento y eran reverenciados por toda la familia y ya tenían ganada la batalla contra la enfermedad desde el momento que pasaban del umbral de la puerta de la casa por la confianza que todos teníamos en ellos. Conocían todas las enfermedades que habían padecido cada miembro de la familia.
    Añoro todo eso porque ahora no existe. No hay ningún licenciado en Medicina que quiera ser «simplemente» eso.
    Todo está en un macrosistema impersonal que te obliga a ir arrastrándote a una urgencia comido por la fiebre, la hernia, el VRS, o cualquier otro mal.
    Los médicos, parte fundamental de este sistema, deberían rebelarse y volver a ser lo que fueron, esenciales para la salud física y mental de las personas. Pero no se rebelan por eso, se movilizan fundamentalmente por mayores emolumentos o mayor libertad de ejercicio.
    Y ese sentimiento que las personas del común tenemos en lo más íntimo de nuestro ser es algo que tu no desconoces.
    Un abrazo, me gusta polemizar contigo.

  12. Rocío
    5 febrero 2007 at 9:12

    Lo sé, Maripuchi, por supuesto que lo sé.
    Simplemente creo que no servirían de mucho, en ningún caso que no vayan a ser respetadas.

    Blanca, sé poco del sistema sanitario mundial y también de las prácticas de los laboratorios. Ya te he dicho que el mundo entero hoy en día se mueve por dinero, nos guste o no, así que seguro que hay mucho de verdad y de razón en lo que dices sobre eso.
    Yo no dí mi opinión en ese sentido por eso, porque no conozco lo suficiente el tema.
    La dí sobre la ideadora de esa trama porque sus palabras me parecieron realmente delirantes, por llegar al extremo en una cuestión en la que probablemente ella también tiene mucho de razón (pero ya sabes que cualquier cosa llevada al extremo pierde lo que tenga de verdad).
    La dí sobre tu generalización de los médicos porque me parece totalmente equivocada e injusta.
    Pero sobre el tema que insistes, la sanidad mundial y los laboratorios no te puedo dar una opinión, lo siento. Aunque parezca a veces atrevida, lo cierto es que no me gusta meter la pata hablando de lo que no sé con seguridad.

    Por otro lado incluyes en lo que dices la otra cara de los médicos, sí, pero lo haces circunscribiéndolo a tus amigos, sin generalizar más allá. Creo que nuevamente es injusto.
    Conoces casos de médicos que obran mal, y generalizas a la totalidad de los médicos. Conoces casos de médicos que obran bien, y los limitas a amigos tuyos o gente que conoces.
    No es justo.

    Yo os hablaría de gente que nunca dejó una guardia, de gente que se pasó días enteros pensando en un paciente, de gente que estuvo horas de más en su trabajo, de gente que rechazó ascensos a puestos de importancia en el hospital por no perder el contacto con sus pacientes, de gente que aún hoy cobra poquísimo en una consulta privada cuando podría cobrar una pasta sin perder un solo paciente, … de muchas cosas, pero si eso no va a cambiar la conclusión de que los médicos se enriquecen a costa de la enfermedad de las personas… creo que no serviría de nada.

  13. blanca
    5 febrero 2007 at 8:50

    Rocío, cuando cuento las experiencias, si lees con atención lo que escribo, hablo también de lo contrario, de médicos que si hacen lo que desde mi punto de vista deben hacer. Osea, lo pongo todo, porque tengo amigos médicos que si se comportan como deben, siempre bajo mi punto de vista, claro.
    Pero al final, no has contestado lo principal, tu opinión sobre el sistema sanitario mundial, las prácticas de los laboratorios, etc,… que ese era el tema inicial

  14. Maripuchi
    4 febrero 2007 at 13:59

    Rous, yo también conozco el caso contrario. Y también, como tú, puedo contar anécdotas, aunque la verdad, las menos (ya me gustaría a mi).

    Este blog es plural y puedes, si quieres, contar lo que te apetezca. Yo no te voy a echar a los leones. No es mi estilo. Seguro que además son intersantes y enriquecedoras.

  15. Rocío
    4 febrero 2007 at 13:52

    Me encantaría contar casos contrarios, para que, al menos, tuviésemos en cuenta las dos caras de la moneda, que creo que es lo justo, y no solo una.

    Pero no lo voy a hacer, simplemente porque, dado vuestro grado de convicción en el tema, anticipo el poco crédito que les vais a conceder y lo poco útiles que os van a resultar para vuestras conclusiones.

    Vamos, que es una guerra perdida.
    Así que… a otra cosa.

    Pero encantada de hablerlo hablado con vosotras.
    Y también de conocerte, Blanca.

  16. blanca
    4 febrero 2007 at 10:18

    Se me olvidaba…..
    En el campo del Oviedo, al que he ido a ver al Oviedín durante muchos años, había Jefes de Servicio del Hospital que estaban de guardia, sentados a mi lado, y con el busca en la mano por si acaso les llegaba un paciente….

  17. blanca
    4 febrero 2007 at 10:15

    Cuando en el 82 ganaron los socialistas de Felipe González, una de las primeras cosas que hicieron fue intentar «meter mano» en el descontrol de la Sanidad Pública, cuando una gran mayoría de los médicos de los hospitales públicos tenían su consulta privada y desatendían de manera escandalosa las consultas hospitalarias, apareciendo pocas horas en los hospitales, desviando pacientes a sus consultas privadas, y un montón de cosas más que eran del dominio público.
    Los médicos respondieron de una forma indecente, es decir, poniéndose en huelga. Una huelga que, no sé si recordará alguien, pero fué salvaje, duró meses.
    Hubo algunos doctores, muy pocos pero dignos del mayor encomio que no la secundaron por varios motivos: porque creían en la sanidad pública en primera medida; porque pensaban que los médicos no deben ir a la huelga por principio hipocrático; por razones ideológicas o simplemente porque no les dió la gana.
    ¿Sabéis lo que pasó con esos médicos que no secundaron esa huelga infame?
    Yo os lo contaré: les hicieron el vacío, les llamaron esquiroles, les hacían paseillo cuando iban a tratar de curar a los enfermos, (que para eso están los médicos). No se respetó ni la amistad personal que algunos tenían…..
    Aquella huelga, que afectó de manera terrible a íntimos amigos míos que no la secundaron, sirvió para que se diera carta de naturaleza a que la medicina sirviera para «hacer carrera».
    Hay cosas que no son perdonables. En realidad hay muchas. Pero una de ellas es que algo básico, como la salud, no puede ser motivo de almoneda. Y si hay alguien dentro del sistema de salud que piense lo contrario, le diría que se dedique a otra cosa. En este momento hay muchas maneras de hacer dinero, no tengo necesidad de enumerarlas.
    ¿Por qué las compañías privadas de sanidad no admiten a un colectivo enorme de personas? Mayores de una cierta edad, enfermos crónicos físicos o psíquicos, pensionistas, etc… ¡Porque no son rentables! ¿Qué es lo primero, la salud o la rentabilidad?
    El sistema sanitario privado está corrupto. Solo acceden a él los que tienen salud y dinero. Un número enorme de médicos de esta sanidad privada lo son también de la pública, entre ellos el Jefe de Urología del Hospital de Oviedo, si…. por eso pasan cosas como la que cuenta Cristina.
    Mientras, la sanidad pública, que es la mejor por los medios que dedica el Estado a ella, tiene desbordada su capacidad y está aceptando en su nómina a muchísimos médicos extranjeros porque los españoles necesitan vivir mejor….
    Si no fuera por lo importante del caso, sería para reirse de lo «bien» que están los valores y los principios.
    Pobre mundo en el que vivimos….

  18. Maripuchi
    4 febrero 2007 at 9:09

    Justamente me ha llegado un email de un amigo en el que se me invita a firmar en contra de la farmacéutica Novartis … Parece que han llevado ante la justicia al Gobierno de la India por desarrollar medicamentos contra el sida genéricos, siendo Novartis dueño de la patente.

    Por otro lado, y nada que ver con las farmacéuticas, está el elevadisimo número de cesáreas innecesarias realizadas en la medicina privada española (por razones que sólo ellos conocen).

    O por qué el jefe de servicio de urología del Hospital de Oviedo mantiene estropeada la máquina que implanta isótopos radiactivos en las próstatas en el Hospital, pero sin embargo tiene la misma máquina funcionando perfectamente en el Centro Médico?? (A millón y medio la operación)

    O por qué no se incluyen la vacuna prevenar (y otras, aunque sean profilaxis, como la del VRS) en el calendario de vacunación infantil.

    Cómo suelen tratar los médicos a los pacientes? Como si fuéramos borregos y memos. A mi es algo que siempre me ha ofendido sobremanera. Las mínimas explicaciones, como si fuéramos incapaces de comprender … No, oiga, usted me lo cuenta … y si no lo entiendo, ya le pregunto … y si sigo sin entenderlo, lo busco en google … o ya me apañaré.

    Yo no digo que esta escritora no tenga su puntín paranoide … pero desde luego, aquí huele raro raro raro …

  19. Rocío
    3 febrero 2007 at 21:56

    Se me olovidaba, Blanca: no me refería a tí cuando dije lo de la paranoia.
    De ningún modo.

  20. Rocío
    3 febrero 2007 at 21:54

    Yo también respeto las tuyas.
    Llevo toda la vida oyendo historias para no dormir sobre el personal sanitario y la seguridad social, y creo que en general comprendo a todas las partes implicadas, por lo que no me siento ofendida ni aludida.

    Generalidades… sí, por supuesto que las hay, pero creo que tú confundes la de los médicos.
    No te niego que hay mucho tema de dinero alrededor del sistema sanitario, por supuesto, como lo hay en cualquier tema que me saques de esta vida actual, porque el mundo, es una pena, lo sé, se mueve sobre todo por dinero.
    Así que en eso, aunque seguramente se podrían matizar muchas cosas porque nada suele ser blanco o negro, entiendo lo que dices y te puedo dar tu parte de razón.

    Pero considero del todo equivocado afirmar como generalidad que los médicos se enriquecen y viven como dios a costa de la enfermedad de la gente. Eso no es justo, ni cierto.

    No tienes porqué creer que mi padre era una excepción a la regla como médico. Y entiendo que no lo hagas, no pasa nada. Al fin y al cabo yo soy su hija, y es muy fácil pensar que no soy objetiva en el tema o que desconozco los detalles menos bonitos.

    La cuestión es que los médicos, como todo el mundo, utilizan sus conocimientos, su preparación, para trabajar, por supuesto a cambio de dinero, y por supuesto siempre pueden elegir ser más ambiciosos y crecer en su carrera dentro de lo que sus habilidades y la demanda de la sociedad les permitan. Como todo hijo de vecino.
    Que su «materia prima» para trabajar sea la enfermedad no les convierte en algo diferente en ese sentido.

    Y… ¡¡menos mal que existen las consultas privadas!!… (comentario: mi padre nunca la tuvo).

    Otra cosa… Si yo te contara historias sobre funcionarios……… jejeje, sin acritud.

    😉

  21. blanca
    3 febrero 2007 at 15:59

    Claro que no quiero crear demasiada polémica, Rocío…. pero no has contestado nada de lo que apunté.
    Por supuesto que hay médicos honestos, yo conozco a unos cuantos. Y claro que hay banqueros que cumplen casi todos los mandamientos. Pero esa no es la cuestión.
    No voy contra una persona en concreto. Yo soy funcionaria y todo el mundo dice que somos unos parásitos y que no damos golpe. Y conozco a muchos funcionarios muy trabajadores y cumplidores (yo entre ellos), pero la generalidad es la que hace la regla.
    No deberíamos caer en gremialismos, sino ser honestos con lo que está pasando a nuestro alrededor y tener conciencia de que lo que pasa es que todo el mundo se mueve por la pasta. ¿O es que un médico que trabaja solo en la SS gana poco? Pues yo sé que gana mucho y si la aspiración de la humanidad es tener mucho dinero a costa de lo que sea, la humanidad es bastante pobre, pero de espíritu.
    Y no me has contestado, así que no sé que es lo que opinas, del tema de los laboratorios, del tema de los genéricos, de lo que hacen los médicos con las medicinas que les ofrecen los visitadores médicos a cambio ya sabes de qué, de las vacunas baratisimas, como por ejemplo la de la malaria, no la de la caries… porque aunque tu padre haya sido muy honrado y eso no lo pongo en duda, creeme, y tu seas una psicóloga honesta y competente, que también lo creo, la mayoría no lo es.
    Y si quieres, un día te contaré muchas experiencias vividas en carne propia y con gente muy cercana a mi. Nadie me lo ha contado, no lo he leido en la prensa y no soy una paranoica compulsiva. Lo he vivido.
    De todas maneras, un abrazo. Este es un espacio para compartir opiniones y respetarlas. Yo las tuyas las respeto.

  22. Rocío
    3 febrero 2007 at 10:01

    Mi padre es médico (ahora jubilado), y yo soy psicóloga y tengo una consulta privada.
    Ninguno de los dos «vivimos como dios a costa de la enfermedad» de nadie. Y no somos la excepción.

    No quiero entrar en discusión, sobre todo porque no es el lugar adecuado, pero decir lo que dices, blanca, es como decir que los ganaderos se enriquecen a costa de nuestra necesidad de comer, los zapateros a costa de la salud de nuestros pies, los abogados a costa de nuestra incapacidad de convivir, los carteros a costa de nuestra necesidad de comunicarnos……. etc.
    Todos trabajamos en algo que es necesario para los demás, y todos cobramos por ello.
    Y todos intentamos, además, vivir mejor, por nosotros y por nuestras familias.

    Un saludo.

  23. blanca
    3 febrero 2007 at 9:37

    Todo esto que cuenta esta mujer no es nada nuevo. Tu sabes como funcionan los congresos médicos porque has conocido médicos cercanos a la familia. Los laboratorios pagan estos congresos, invitan a médicos y su familia o «petiguño» y los llevan a lugares atractivos (Las Vegas, Orlando, alguna isla….)a no se sabe muy bien qué, pero que tiene que ver con el laboratorio en cuestión. Y raro es el médico que deja de ir a ese paseo pagado.
    ¿Y a cambio de qué? Pues de recetar sus productos.
    La medicina, como todo en esta vida,está gravemente contaminada.
    No se deja a paises con graves pandemias (sida, malaria….) producir genéricos baratos para tratar estas enfermedades que están diezmando su población. Tenemos un ejemplo vivo en este momento con un laboratorio suizo. Recuerdo al creador de una vacuna barata contra la malaria….
    Que este pobre mundo va por muy mal camino por cualquier punto de vista que lo mires es una realidad.
    Pero si es sangrante que los que mayor beneficio tienen sean los bancos, es mucho más sangrante que los que se quieran forrar sean los médicos.
    ¿Por qué no hay médicos en España? Porque se van todos fuera a ganar más pasta, que es lo único que les importa.
    ¿Por qué casi todos tienen consulta privada, además de su trabajo en la SS? Porque quieren ganar muuuuuucha pasta. ¿A costa de qué? De la enfermedad.
    Es un asunto tan asqueroso que yo hace mucho tiempo que les he perdido el respeto. Tengo que ir al médico si estoy enferma porque no me queda otro remedio, pero mi pensamiento sobre ellos es deplorable.
    La cantidad de libros, ensayos, novelas, etc… que hay sobre el negocio de la salud llenarían cualquier biblioteca. «El jardinero fiel» es un buen reflejo de lo que los laboratorios hacen con quien se resiste a sus prácticas.
    Hay muchísima gente que vive como dios a costa de la enfermedad y la sociedad en su conjunto lo consiente porque no le queda más remedio.
    Hace mucho tiempo que perdí la fe en la humanidad. Solo queda luchar contra la injusticia flagrante dentro de tu pequeño círculo con la minimísima esperanza de que esos círculos lleguen a encontrarse alguna vez y se agranden.
    Mientras tanto, habrá que ponerse en manos de esos tiburones que tienen la sartén por el mango y confiar en tu propio cuerpo y en tus propios sentimientos.

  24. Rocío
    3 febrero 2007 at 9:28

    No me lo creo, la verdad.

    Me parece demasiado paranóico.

    Una cosa es pensar que la vacuna contra la caries (por ejemplo) no se comercializa porque no es rentable (ya es bastante mafiosa y triste esta teoría), y otra muy distinta que hay un complot a nivel mundial en el que están involucrados todos esos organismos que operan en conjunto contra el ciudadano de a pie, convirtiéndole en enfermo de forma intencional para luego cobrarle y, en el caso de España, acabar saturando el sistema y no tener suficientes medios para atenderles a todos.

    ¿Seguro que el motivo del cese de esta mujer como médico no ha sido que ha desarrollado algún tipo de patología psiquiátrica que incluya las ideas delirantes paranoides?

    Es que de verdad que me parece demasiado increíble, y no es muy recomendable entrar en la mente de una persona que no está en su sano juicio.

    O yo soy demasiado inocente… que no digo que no…

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