Volver a los 17

Empecé a estudiar francés en L’Alliance Française un par de años antes de la edad en la que se solía permitir el acceso a esta academia. Mi abuela tenía una amiga que a su vez tenía unos amigos que tenían nietos de mi edad y querían hacer intercambio con una chica española para aprender el idioma.

Así, con diez añitos y aquellos «voilà le bol» o «le soleil brille» comenzó una etapa imborrable de mi vida.

Fui a Francia por primera vez con doce años recién cumplidos, en el verano del 85. El primero de unos cuantos que me marcaron la vida por mil motivos….

Capbreton era el sueño de cualquier adolescente. Significaba la ruptura con el hogar paterno (pues, aunque estaba con una famlia, el control era infinitamente menos férreo del que ejercían mis padres en el día a día). Una casa de veraneo con un jardín inmenso lleno de pinos, la playa a un kilómetro, las bicis, las pandillas… las fiestas de verano, los amoríos… Y además en «otro idioma» que era mío solo… pues soy de la época en la que poca gente se decidió por la lengua de Voltaire…

Hace un par de meses, y, tras 18 años, me reencontré con la chica con la que hacía los intercambios… cosas del Facebook… y en estos días, que hemos estado felicitándonos nuestros cumpleaños… me han invitado a pasar un fin de semana este próximo verano a la casa que vio mis desvelos juveniles…

Con hijos todas nosotras… con nuestras vidas hechas por caminos bien distintos…

Me produce un poco de respeto la distancia, el tiempo que ha pasado… Pero, yo no dejo pasar ni media de las oportunidades que la vida me da de tener experiencias… como esta, volver a los 17, aunque sea por unos días de un fin de semana de verano.

  2 comments for “Volver a los 17

  1. 2 mayo 2008 at 22:33

    Que suerte, teníamos pensado ir este verano a recorrer la parte Oeste de Francia, pero nos lo estamos pensando. Nuestra perra labrador es una ancianita de 13 años y ya no soporta mucho ajetreo, posiblemente cambiemos el itinerario a Navarra o León, alguna zona fresca y con paseos relajados.

  2. 1 mayo 2008 at 8:39

    ¡Qué suerte, ya tienes apañadas unas vacaciones en Capbreton! Yo intento repetir en Vieux Boucau.

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