Una respuesta quiero.

Recuerdo perfectamente mis ocho años. Transcurrieron a caballo entre 2º y 3º de E.G.B. Ya sabéis… de niños, los años se miden por cursos…

Cuando aprendes la tabla de multiplicar y a hacer divisiones simples. Se me daban muy bien las redacciones, la música y el dibujo… Y por Reyes tuve mi primera bicicleta, una BH roja que era un bombón.

En el recreo jugaba a los cromos de la palma, al rescate o a la goma… vamos, lo que hace una niña de 8 años (o lo que hacía allá por 1981)… Veía Barrio Sésamo, veía Sabadabadá

Me producen escalofríos las cosas que pasan en nuestro mundo. Y, aunque me repugna, ya no hablo del padre que se ve obligado a vender a su hija, que a una mala, lo puedo llegar a entender. Lo peor es el cerdo cabrón que la compra, que la viola y que la deja sin niñez para siempre. Quizá también sin adultez. Y las leyes del país que lo consienten.

¿Qué hace Yemen en la ONU? ¿Tiene España embajador en Yemen? ¿Por qué mantenemos relaciones normales con un país que se salta los Derechos Humanos y los Derechos del Niño por el forro?

Moratinos: una respuesta quiero.

  5 comments for “Una respuesta quiero.

  1. 16 abril 2008 at 14:56

    El problema es la legislacion intimamente (intimisimamente) mezclada con la religion, (la Sharia) y una mala (malisima) interpretacion del Corán que muchas veces no dice lo que dicen que dice (no se si me explico)

  2. 15 abril 2008 at 23:22

    El problema de estos niños es que tienen sangre en sus venas, no petróleo.

  3. 15 abril 2008 at 20:34

    Totalmente de acuerdo. La dignidad debe estar por encima de todo y cualquier país civilizado debería romper relaciones diplomáticas y comerciales con esos otros países donde a diario se violan los derechos humanos. Ahora bien, ¡pero si el Yemen no tiene ni siquiera petróleo! ¿A cuento de qué el pasteleo?

  4. 15 abril 2008 at 19:54

    Hay millones de niños sin infancia, Maripuchi, en África, como dice Gracchus y tambien en Asia, en América y… en Europa… y en España…

    Intentaremos denunciar cada vez que podamos y tratar a nuestros niños de la mejor manera posible. Protegerlos en este mundo cada vez más difícil y enseñarles cuando tengan edad para entenderlo lo que pasa con los niños en otros lugares, para que ellos a su vez tomen conciencia de su privilegio.

    Un besín.

  5. 15 abril 2008 at 18:55

    Compañera, son preguntas sin respuesta. ¿Por qué se designó a Pekín como sede olímpica?

    ¿Porque no se conocían las violaciones de derechos humanos? ¿Porque se confiaba en que serían corregidas?

    De Ceuta para abajo no hay infancia. No se meten en los bajos de los camiones para jugar.

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