PRIMER PLATO
La primera mitad la come bien, el resto le tengo que ayudar yo. Parece que se cansa.
SEGUNDO PLATO
Come bien menos cuando hay filete. Que lo come muy mal.
POSTRE
Come de todo.
COMPORTAMIENTO EN LA MESA
Bien.
COMPORTAMIENTO FUERA DEL COMEDOR
Después de Navidad, el niño que vino a la escuela es otro. Felicidades.
HIGIENE
Está aprendiendo bien.
ACTIVIDADES
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El primer informe de comedor me costó un disgusto y la pérdida de ciertas amistades (yo no diría tal, claro, porque si alguien se enfada con una por tener distintos puntos de vista ante la vida es que no es una amiga).
Dedicado especialmente para ellas, las «pluscuamperfectas», para que tengan tema de conversación durante unos cuantos días.
Pues bastante habéis conseguido. Supongo que el sentido común de los padres suele ser mejor guía que las opiniones de los médicos. Espero que continúe la buena racha 🙂
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Paul, el niño acaba de cumplir cuatro… y desde los 18 meses nos ha dado una guerra loca para comer (con unas cuantas excepciones).
Con un problema añadido y es que el niño tiene una cardiopatía congénita y se medica desde los 9 meses…
Lo hemos conseguido de la forma que apunta el pediatra de los niños de Gracchus:
Si no quieres comer, perfecto. A la cama: a echar la siesta, a dormir…
Si no quieres comer, no hay tampoco postre rico: ni yogur, ni biberón. No hay nada.
Yo no me enfado, pero tú no tienes «premio»…
En el momento que decidimos que nos daba igual el empastillamiento con el estómago vacío, conseguimos que el niño comiera. Y no nos costó demasiado… un par de semanas de enfurruñamientos, pero nada más.
¿cuántos años tiene tu hijo? El mayor nuestro tiene tres años y nos está pasando que en el colegio come como un campeón, todo formal, y en casa ahora estamos todo el día de pelea. En fin, será la necesidad de hacerse independiente.
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Mi pediatra, el pediatra de mis hijos, quiero decir, es un tipo con mucho sentido común. Afirma que, en el primer mundo, ningún niño muere de inanición por voluntad propia. Cuando tenga hambre, comerá. Si no come, puede deberse a un trastorno intestinal transitorio, o a una huelga de hambre.
Cuando tratas niños con enfermedades de verdad, las pequeñas peripecias de cada día no te impresionan mucho.
Último post de Gracchus Babeuf en su blog… Arancha, el condón y el cerdo.
Pues, sinceramente, no lo creo, Ruth… pero todo puede ser 🙂
Cada vez que me ha llegado una notita de esta prenda, la he puesto aquí…
Es verdad que el niño ha mejorado muchísimo. Es verdad que tras dos años sin comer, tras Navidad empezó a comer como una lima… así que la no creo que sea fruto del azar bloggero, las cosas como son.
Llevamos tres años trabajando como chinos con el niño y parece que últimamente va comportándose mejor…
Je, je… ¿Has pensado que igual la monitora lee tu blog y se dio por aludida? Cosas más raras se han visto…
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