Cómo dar una mala noticia

Hay noticias que uno nunca quisiera tener que dar y mucho menos recibir…

A media mañana de ayer, entró corriendo en la oficina el jefe de operaciones. Una chica murciana, de ruta por aquí, estaba en pleno ataque de ansiedad. Parece que su jefe le había despertado mientras dormía para comunicarle el fallecimiento de su marido en un accidente.

A través de las ventanas de la oficina podíamos verla llorar y agarrarse al móvil gesticulando desesperada.

Entre las pocas que estamos ahora en la oficina, una viuda que lo fue a los cuarenta y pocos (su marido se mató en un accidente) y otra cuyo novio también se había matado en un accidente …. ¿terrible coincidencia?

Una de las dos no lo soportó y se fue corriendo al baño. La otra se levantó y rápidamente fue a consolar a la murcianica, sin éxito, claro.

La llevaron al hospital. Allí le dieron un calmante (o lo que fuera) y a las dos horas regresó igual de llorosa…

Yo no soy partidaria de ocultar enfermedades a familiares… pero, ¿era necesario dar la noticia tal cual? ¿No podrían haberla suavizado y dar tiempo a la chica a regresar a su casa?

Y es que es bien cierto que hay noticias que nunca están bien dadas… No estamos preparados para la muerte.

  9 comments for “Cómo dar una mala noticia

  1. Milton 64
    2 diciembre 2009 at 6:55

    hace una semana he recibido la mala noticia de que a mi mama le detectaron cancer en nivel 3 a 4.
    tiene q hacerse una operacion, mi papa me la dio de una manera muy dura y estupida que me puso mal a mí.
    si he de recibir una mala noticia de una muerte, me gustaria que fuera de la siguiente manera:
    1: que me lleven al hospital donde reciba dicha mala noticia.
    2: q no hable eledoctor, que en vez de eso use medios audiovisuales com escenas de peliculas y canciones que tratan de explicar la mala noticia.
    3: si no se comprendiera los audiovisuales ahi si el doctor actuaria para dar malas noticias.

  2. 19 agosto 2008 at 15:15

    En el cole te enseñan cultura y conocimientos; en casa, educación y modales; pero en ningún sitio aprendemos empatía o sensibilidad. Quizás debamos tratar mas sobre emociones y menos sobre economía.

    Un saludo a todos

  3. 19 agosto 2008 at 11:09

    Estoy de acuerdo con lo que han dicho por ahí arriba. Hay gente que la sensibilidad la tienen en el culo.

  4. Itziar
    19 agosto 2008 at 8:37

    Dar la noticia de una muerte no es nada fácil si se quiere hacer bien, claro. Nunca se debería de dar por teléfono, es muy importante que la persona que recibe la noticia tenga una cara que mirar y unos brazos que la abracen aunque ella no se entere. Lo más lógico hubiera sido esperar a un horario en el que ella hubiera estado acompañada, o mejor que hubieran avisado a alguien de vuestra oficina y ser esa persona quien cara a cara se lo comunicase. También hay otra opción que es avisar de un accidente grave y cuando llegas a casa comunicarte la mala noticia, una vez que estás con los tuyos. En cualquier caso la muerte de una persona joven por sorpresa siempre es difíicl de dar y de comunicar. Acabo de vivir hace unos días la muerte de una ex-compañera de colegio, 38 años uan niña de 3 años y otra de 18 meses, una leucemia detectada tras el segundo parto se la ha llevado. Cuando me enteré no dejaba de mirar a mis hijos y pensar que podía ser yo, proque ella no hay enfermedades que te llegan sin que nadie pueda reprocharte tus malos hábitos. Aunque lo normal es tener un periodo de duelo variable de unas personas a otras , de unas muertes a otras y circunstancias, hay personas que no lo superan, bien entran en uan depresión, en adicciones,etc, y sí hay gente que muere de pena o al menos como consecuencia de esa pena. Un profesor mío solía decir que uno sabe que ha superado la muerte de alguien cuando es capaz de recordarla y sonreir o incluso reirse a carcajadas.

  5. 19 agosto 2008 at 8:12

    Hay noticias que no hay forma de darlas bien, pero es que algunos tienen la sensibilidad y el sentido común en en culo.

  6. 19 agosto 2008 at 7:54

    Hay un refrán muy sabio (y cruel) que dice que Dios (o el destino) no te dé todo lo que puedas soportar…

    Tu sabes que en nuestra familia ha habido casos crudelísimos (en Carrales) y nadie se muere de pena, aunque a veces uno preferiría morirse, seguramente.

    Deberíamos prepararnos todos para la muerte, porque es consecuencia de la vida. Las personas que no tenemos fe religiosa lo tenemos más difícil, sin duda.

  7. 19 agosto 2008 at 7:23

    Y mucho menos, preparados para la muerte temprana, como me paso a mí. Pero sabes una cosa Maripuchi, que nadie se muere de pena por nadie. Los dolores son insportables, pero hay algo dentro que hace click, y te permite sobrevivir, no hay más remedio.

    Saludetes 🙂

  8. ERIKA
    19 agosto 2008 at 1:38

    Hola guapa!
    Ciertamente terrible, a mi me ocurrió algo parecido estando de vacaciones, conocimos a un chico que apareció atormentado una mañana por que su chica se habia ido de a ver a la familia y habia tenido un accidente mortal.
    te hace pensar mucho sobre tu vida y la mierda en la que estamos a diario.
    Todo es muy duro cuando ves que en realidad todo se acaba en un abrir y cerrar de ojos.

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