Carta a los Reyes Magos

Si hay un día en el año que aguardo con ilusión, ése es el día de Reyes…
En mi casa (y con mi casa, me refiero a la de mis padres) siempre se vivió este día con mucha intensidad. Se preparaba la carta con tiempo (y se sigue haciendo, que los Reyes son magos, pero necesitan orientación…), de niños íbamos a la cabalgata… de más mayores también. Me sigue emocionando hasta la lágrima ver a los niños y sus caras entre terror, asombro y fascinación cuando ven aparecer a Melchor, Gaspar y Baltasar…

Pese a que soy prorreyes, he de reconocer que las figuras de Papá Noel y del Olentzero también me son simpáticas. Al tener familia fuera y no vernos todos en «Reyes» se hacen necesarios esos otros seres mágicos que de igual modo, traen regalos para los niños en Navidad o en Año Nuevo.

Cuando tuve a mis hijos, esperaba (con impaciencia, diría yo) el momento en que fueran suficientemente mayores para enterarse del tema carta, enseñarles la tradición familiar, llevarles a vivir con emoción la cabalgata, cenar prontito y frugal para poder descansar bien y que los Reyes (Olentzeros, Papás Noeles) puedan hacer su trabajo…

Y, por fin, hoy haré la primera carta de Reyes con mi hijo mayor. Miraremos varios catálogos de juguetes, recortaremos los que más le gusten y «se pida» y los pegaremos en un papel que meteremos en un sobre para «los Reyes Magos»…

Estoy como un flan.

  13 comments for “Carta a los Reyes Magos

  1. Sade
    30 noviembre 2007 at 16:39

    Ya han pasado algunos años desde que mis hijos disfrutaban con lo que el tuyo disfruta ahora. Mis hijos, mi mujer y yo. Todavía recuerdo una de esas noches mágicas, en que Lina y yo, nos reímos hasta las cuatro de la mañana, intentando montar el barco de los piratas de los play no se qué. También recuerdo esas horas de infarto buscando lo que los «enanos» habían pedido y no lo encontrabamos en ningún sitio. Me ha encantado tu entrada.
    Yo, llevo años echandolo de menos.

  2. Mega
    28 noviembre 2007 at 8:05

    En casa de mis abuelos, que eran unos auténticos magos, mi abuelita dejaba en mitad del recibidor un barreño enorme lleno de agua con varias manzanas mordisqueadas flotando… Ni te cuento el arrobo y el temor con que asistíamos a esa escena.

    Cada año le preguntábamos lo mismo: ¿cómo han podido subir los tres camellos, si la escalera es tan estrecha, y en el ascensor no cabe ni medio?

    ¡Que lo paséis requetebién!

  3. Manuel
    27 noviembre 2007 at 23:16

    Si me permites, te voy a dar una sugerencia para el día de Reyes. Después de mandar a los peques a la cama, tomaros unas copitas de cava, y las dejáis de recuerdo, que se note que han pasado sus majestoides. Que no falte el agua para los camellos. Y finalmente, quita la manilla de la puerta. Guárdatela en la mesilla de noche y diles que te la ha dejado allí un paje misterioso. Hazte de rogar. Ellos mirarán por el agujerito de la puerta, tratando de adivinar los regalos. Sigue haciéndote la remolona.
    Era una costumbre maravillosa que tenía mi padre y que siempre he recordado con enorme cariño.

  4. Freia
    27 noviembre 2007 at 21:34

    Me habría encantado tener hijos y una de las muchas cosas que siento que me he perdido es la de la tradición de los Reyes Magos. En casa de mis padres se celebró con la mayor ilusión del mundo, incluso mucho después de habernos ido a crear las nuestras. Después vinieron los nietos (para mi sobrinos). He vuelto a escribir cartas para los Magos de Oriente; he hecho colas a la puerta del Corte Inglés para saludar a Sus Majestades. Me he levando a las 5 de la mañana para hacer de rey mago. Y me gusta mucho. Para mí no tiene que ver con la religión, sino con una tradición llena de recuerdos y mucha ilusión en las caritas de los críos. Que difrutes esa primera carta tanto como disfrutaste la primera que escribiste (seguramente ahora eres mucho más consciente y será fantástico). Un besazo a los enanos,

  5. Blanca
    27 noviembre 2007 at 21:05

    Pues lo celebraremos todos juntos en reunión, por cierto, no sé cómo vamos a caber, porque Bos estará en el olentzero y hay lo que hay… jejeje… tengo unas ganas de que llegue…

  6. Maripuchi
    27 noviembre 2007 at 20:26

    Dav!d tienes tu razón con lo del tema comercial. Es repugnante que la navidad empiece en octubre… un año de éstos, nos comeremos el turrón directamente en agosto…
    Lo de la mentira vil, hombre, yo no sería tan drástica. Ciertamente es una mentira, pero también lo es el Ratoncito Pérez, y no es algo comercial… no sé, yo no soy partidaria, a priori, de contarles pipas a los niños, pero con los Reyes Magos van a tragar unos añetes jeje…

    Leg, si lo miras desde el punto de vista estrictamente religioso, te parecerá contradictorio, pero para mí no tiene nada que ver con lo religioso, es algo cultural. Yo no celebro la venida al mundo de un niño llamado Jesús… celebraría igualmente lo que fuera, con tal de celebrar… no sé si me explico.

  7. rosamari
    27 noviembre 2007 at 20:18

    Espero ver esa cartita. Es lo más de lo más con los enanos.

    No he olvidado todavía las caras de mis sobrinos el día de Reyes, que como bien dices Maripuchi, muchas veces era Papá Noel, por las fechas. Con mis enanitos creo que se ha superado.

    Como los quiero.

  8. jesus
    27 noviembre 2007 at 20:06

    pues cuando vengan los reyes esperemos que traigan el discursito escrito, no vaya a pasar como al ultimo rey que he visto en la tele, que pa´ un mensaje de navidad que no le escriben mira la que lia.

  9. <b>dAv!d</b>
    27 noviembre 2007 at 19:52

    ¡Qué pena!
    Jo, yo creo que cuando llegue el momento no sabré hacer disfrutar a mi hijo de lo que considero una mentira vil (vil en su condición de venir de un/a p/madre a un hij@) fomentada por la sociedad del consumo. Me alegro de que tú si puedas disfrutar con tu descendencia de algo que te trae buenos recuerdos y te emociona y seguro que lo apreciará tu hijo.
    A mí nunca me hicieron partícipe de esa mentira ya que por aquellos tiempos mis padren eran testigos de Jehová, así que me la perdí, pero tampoco siento la pérdida (por mi opinión sobre la misma antes expuesta). No obstante, en los tiempos que corren es difícil encontrar momentos así, así que ¡disfrútalo!.

  10. Gracchus Babeuf
    27 noviembre 2007 at 18:13

    La educación de los hijos se transmite «con la leche templada y en cada canción». Con pequeños ritos e ilusión se construye una familia. Y no olvides la recomendación de leg: Que no falte en la carta una petición solidaria, que así también les integramos en nuestro difícil mundo. Un abrazo.

    ¡Qué tierno me pone esta mujer!

  11. Leg
    27 noviembre 2007 at 15:10

    ¡Qué bonito, Maripuchi!… Estoy segura de que serán unas navidades estupendas, porque tenéis ilusión de sobra para contagiaros todos mutuamente.

    Y me alegro que vivas así estas fiestas… aunque me en cierta manera me sorprende, sabiendo tus opiniones sobre la religión y la Iglesia…

    Pasadlo muy bien hoy… y pedid alguna cosita también para los que necesitan, que nunca es pronto para aprender a hacerlo 😉

  12. animalpolítico
    27 noviembre 2007 at 13:03

    Son experiencias muy gratas, inolvidables. Revives tu infancia con tus hijos. Yo estoy con el fútbol de mi hijo igual que estaba cuando era yo. Quise ser futbolista y me quedé en profesor…

  13. Scout Finch
    27 noviembre 2007 at 12:20

    ¡Qué guay! Yo tengo que reconocer que lo de los reyes dejó de hacerme ilusión hace mucho, pero este año, con la nueva casa, empezaremos una nueva tradición y la verdad es que estoy muy emocionada.

    Todo el mundo dice que cuando tienes hijos vuelve la ilusión por la navidad.

    ¡¡Besos para todos!!

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