Una historia real…

Con los miles de millones de litros de tinta que están corriendo entorno a la niña Maddi McCann y las últimas vueltas a la tuerca que parece está dando el caso, he recordado que cuando mi niño mayor tenía 9 meses, se puso muy malito.
Llevaba días tosiendo y la cosa no mejoraba. Le habíamos llevado a urgencias varias veces porque le costaba trabajo dormir y casi nos daban la vuelta para casa sin mirarle. Había overbooking en las urgencias del Ramón y Cajal… (qué raro….).
El caso es que un sábado de diciembre, le volvimos a llevar a urgencias y la médico que le vio nos recetó Bisolvón: 10 cc/8 horas. Sin más. Firmó el parte y nos mandó de vuelta a casa.
De camino, paramos en nuestra farmacia habitual a comprar el bisolvón. La farmacéutica cogió la receta (el parte de urgencias) y me trajo el frasco. Incluso le pedí una jeringa porque 10 cc era muchísimo para darle con cuchara a un bebé. También me la vendió.
En casa, nada más llegar, le doy al niño el medicamento. Alrededor de 20 minutos más tarde, el niño cayó redondo al suelo dormido. Me extrañó muchísimo, porque Tomás nunca se había dormido así … pero como estaba malín, pues tampoco le quise dar más importancia. Le llevé a su cuna y santaspascuas.
Al cabo de más de dos horas, el niño seguía como dormido. Más que dormido, en duermevela … y me extrañó. Entonces, cogí el prospecto y casi me muero del soponcio. Hay dos bisolvones: uno para niños y otro para adultos, la mendruga de la farmacia me había vendido el de adultos y le había dado a un bebé de 9 meses una dosis de codeína y alcohol como de adulto.
Rápidamente nos fuimos otra vez a urgencias, con el niño medio grogui. La cosa se quedó en susto … pero por la misma, nos podría haber pasado lo que parece que ha sucedido a los ingleses.
Me quejé en el hospital de un informe inadecuado de urgencias. Lo siento si están saturados, que se jodan, no que maten a un bebé. Me quejé en la farmacia y no volví a entrar en ella. No me importa lo que pusiera el informe. Si pone que es para un bebé, el farmacéutico que es el que conoce los medicamentos, debe advertir.

Al final, el que lo sufrió fue el niño, con ese peassssso viaje que hizo, el prubín. Y el susto que nos llevamos su padre y yo. (Y los médicos de urgencias del RyC y los farmacéuticos, que si le llega a pasar algo, no tienen piernas suficientes para correr…….)

  22 comments for “Una historia real…

  1. Anonymous
    30 septiembre 2007 at 4:08

    Punto uno:(es que me ha gustado asi queda más contundente, como si supieras de los que hablas no?)Y si resulta que el dolor es por un problema vascular, o de laringe, o lo que te duele es el esofago tambien de lo descarta el traumatologo???
    Punto dos:Así estan las urgencias de los hospitales, «yo voy a urgencias a que me descarten algo grave», como todas las contracturas cervicales vayan a urgencias en vez de a su médico, hacemos unas especiales sólo para eso.
    Punto tres: Que en España no hay médicos,mentira que contraten a cualquiera que vaya por la calle en este pais todo dios sabe de medicina, de que pruebas hay que hacer de si son urgentes de que especialista tiene que verlo,etc. Cuándo entraremos a una urgencia y habra un cartelito que ponga «Sírvase usted mismo» y cojamos un papelito y pongamos cruces en la prueba que queramos como el que elige los pinchos para el aperitivo ¿cuando?.
    Punto cuatro: Zapatero a tus zapatos(refranero español).

  2. Maripuchi
    24 septiembre 2007 at 7:04

    Anónimo.
    No en todas las ciudades hay urgencias pediátricas extrahospitalarias, punto uno. Punto dos, da la casualidad que mi hijo tiene una enfermedad crónica por lo que, excepto su pediatra habitual, ningún pediatra se atreve casi ni a mirarle… y siempre, siempre, me remiten al hospital.
    Punto tres: si a uno le duele el cuello: o es traumatológico o neurológico, pero el que suele descartar es el traumatólogo.

    A mí no me importa pagar más impuestos y ver mejorados los servicios públicos, siempre y cuando los paguen los que no tienen nómina, aquellos que sistemáticamente defraudan el IVA de sus facturas, aquellos que cobran/pagan en contante y sonante… etcétera.

  3. Anonymous
    24 septiembre 2007 at 2:48

    Maripuchi cuando tienes un dolor en el cuello como sabes que te tiene que ver el traumatólogo??En una radiografia no se ve gran cosa y en urgencias te la deben pedir sólo si te has dado un golpe, si la piden es porque tardan menos en pedirtela que en discutir contigo el porque no te la piden. Una radiografía de urgencia en el caso de un dolor de cuello que no es traumático no sirve para gran cosa(sólo para darle al paciente lo que viene buscando la prueba)y te da una dosis de radiación que no es inocua, cuando se te estropee el tiroides por hacerte una Rx cada vez que te duela el cuello ya me contarás.
    Lo de ir a urgencias pediatricas por cualquier cosa pues en las ciudades grandes hay servicios de urgencias separados para niños y atendidos por pediatras(la mayoría en formación R1, que en el mejor de los casos llevan un año de formación si vas en verano llevan 2 ó 3 meses), pero en los h. pequeños(comarcales)las urgencias pediatricas las ven médicos generales que no tienen formación especifica y que si los sacas de las cosas más habituales no saben, porque no son pediatras.
    Lo del punto y pelota de Waki pues si quieres que refuercen tendras que pagar más impuestos, se os olvida que el presupuesto público es finito y no ilimitado(no todo el mundo se puede comprar un BMW y se tiene que conformar con un Dacia), así que cuando tengaís que pagar los impuestos acordaros de esas veces que acudis al médico y os dan cita para dentro de cuatro días, etc
    Es decir si hay que ir se va pero ir para na’ es tontería.

  4. CSA
    13 septiembre 2007 at 16:11

    La coña de todo esto es que si hubiera sido un homicidio involuntario (que es lo que parece que fue) y los padres lo dicen a la policía no les hubiera caído tantas piedras como les van a caer ahora.

  5. jose carlos
    13 septiembre 2007 at 15:45

    Esto que nos cuentas es muy duro. Como puede haber farmaceuticos tan burros. Para que estudian una carrera. Para ponerle una buena denuncia. En cuanto a los ingleses no se sabe y quizá no se sepa nunca que le paso a la niña. No se si esta muerta o no pero porque los padres insisten e insisten en que no esta muerta. Mucha sangre fría hay que tener para hacer eso si en realidad esta muerta. Un saludo.

  6. Maripuchi
    13 septiembre 2007 at 11:49

    Otro día podemos hablar de urgencias … pero yo creo que los tiros van por donde ya se ha apuntado…
    Si yo tengo un dolor de cuello, que sé positivamente que necesito ir al traumatólogo, lo lógico es que en la fase aguda, me vea un traumatólogo. Como las listas de espera para especialistas son de tres meses (mínimo), pues uno va a urgencias, que le hagan las radiografías que le tengan que hacer y le descarten algo grave … y ya irá al traumatólogo cuando le llamen.

    Con niños, evidentemente, uno a veces no puede esperar. Bien por desconocimiento, bien porque en niños, una fiebre o una vomitona suelen ser mucho más aparatosos que en mayores. En mi caso (con Tomás) voy a urgencias cada vez que le pica el dedo de un pie. Él tiene una enfermedad crónica y la menda no se arriesga a que por cualquier memez le pueda afectar o ir a peor.
    Y no soy especialmente hipocondriaca, más bien al contrario… pero ya he tenido experiencias de todo tipo.

  7. Butterfly
    13 septiembre 2007 at 11:20

    Siempre que he llevado a los niños a urgencias me han atendido bien.
    Tanto en la Paz, como en el Niño Jesús.
    Pero es indudable que a veces las urgencias se saturan en casos que no lo son, que son simples catarros y los padres los llevan a urgencias por no perder trabajar en el pediatra de cabecera.
    Eso enfada a los pediatras de urgencias pero no les da licencia para no poner atención en los casos que realmente lo son.
    Un error como el que te pasó puede acabar en tragedia, yo que soy de letras, mas de una vez he ido hasta tres veces a la farmacia para entender las dosificaciones..es endiabladamente dificil descifrar tanta medida cientifica..y no es cuestión de arriesgarse..
    Besos.

  8. animalpolítico
    13 septiembre 2007 at 10:57

    Al final es fundamental que el individuo haga su trabajo en condiciones. Al final siempre estamos sujetos al error humano.

    Y a los padres al final nos toca tener ojos para todo.

    Menos mal que todo acabó en un susto.

    Saludos

  9. Agata
    13 septiembre 2007 at 10:47

    He caído por casualidad aquí.He comenzado a leer ésta entrada,no iba ni por la mitad y ya me estaba imaginando lo que iba a pasar.Ya tenía datos suficientes:dosis que te habían recetado y bebé de nueve meses.He respirado aliviada viendo que sólo fue un buen susto,pero que se podía haber evitado.También soy madre.Una vez estaba en urgencias con uno de mis hijos,con fiebre.En la sala de espera,sin poner termómetro,fiándose de lo que yo decía,el d.u.e.(diplomado universitario de enfermería)le va a dar un antitérmico a mi hija.No comprueba si tiene fiebre,no pregunta si yo ya lo he dado en casa,no pregunta si la niña es alérgica a algo,no la ha visto todavía el pediatra y le iba a dar directamente el «doble» de dosis por que cree que mi hija pesa el doble de lo que en realidad pesa.Afortunadamente me dí cuenta.Encima se «extraña» que la niña no pese el doble.Cosas…

  10. Blanca
    13 septiembre 2007 at 10:34

    Ah, y lo de las urgencias, le doy la razón a traidor, están sobresaturadas porque todo el mundo va a urgencias… pero ¿por qué va a urgencias? porque si tiene que esperar a ir cuando le dan hora con el especialista, probablemente ya no vaya, porque si es grave, se murió el enfermo y si no es grave, nadie le mira y le manda para casa en un tiempo razonable.

    A Tomás casi se lo cargan por no darle importancia a un catarro que ya duraba dos meses y el niño estaba infectado con el virus VSR… Cualquier médico sabe que ese virus es muy peligroso el lactantes y más si son cardiópatas.
    A mi nieta Lara, hermana de Tomás, la ingresaron sin más cuando se infectó con ese virus a los dos meses y toda la planta estaba llena de bebés con el mismo problema… claro, era Vitoria y no estaban desbordados… pero sí dieron importancia a lo que la tenía, cosa que no pasó en Madrid en su momento.

    Lo de la farmacia, ni lo comento… porque la mayoría de los farmacéuticos tienen un alma de médico que no se la merecen, y dan medicinas sin recetas muchas veces y recetan tambien cuando llega el caso… cosa que no pasa, por ejemplo, en Argentina… tan atrasados como creemos que están… en las que jamás te dan un medicamento sin recetas y solo te venden las pastillas que necesita el tratamiento, con lo cual, ni sobran medicinas en casa, y además el gasto farmacéutico se reduce considerablemente… Deberíamos mirar más hacia otros lugares, nos enseñarían bastantes cosas…

  11. Waki
    13 septiembre 2007 at 10:26

    Yo pari en un hospital publico por decisión propia, y mi hija empezó a ir a su pediatra del Sergas (Servicio Galego de Saude), pero al final no me quedó más remedio que acudir a la medicina privada (Muface, su padre es funcionario), no por que la niña tuviese problems de salud importantes si no porque acceder a un pediatra en nuestro Centro de Salud era una odisea: baja laboral de su padiatra, vacaciones del sustituto, esperas enormes fomentadas por las enfermeras (dicho por ellas) para que pusiesen mas personal….
    No sé como es ahora, ya no volvimos a la sanidad pública…
    Hay de todo, evidentemente, pero cuando hablamos de la salud de mi hija, si un día tose a destiempo con tres meses de edad no me vale la cita para dentro de cuatro días, asi que señores me voy a urgencias. Que las saturo con algo poco importante? que refuercen la atención primaria! punto pelota!

  12. Blanca
    13 septiembre 2007 at 10:26

    Yo siempre me he decantado por la sanidad pública y éso que como funcionaria podría haber elegido la privada, pero es que CREO en la sanidad pública.

    Lamentablemente, en Madrid se ha convertido en un desastre: las listas de espera son enormes, a pesar de lo que digan los responsables… y no lo digo hablando de oído, sino por propia experiencia…

    Las consultas con especialistas… con fechas para dos y tres meses… de manera que cuando te toca ir, o te has muerto o ya se te ha pasado el mal espontáneamente.

    La gestión de los hospitales sobresaturados está en manos privadas, con lo que se cuidan muy mucho del gasto… por una parte me parece bien, porque lo que había antes era derroche, lisa y llanamente, pero es que ahora no te hacen ni una radiografía…

    Las maquinitas que hacen «pínnn» no se reparan si se estropean, y no tienen inconveniente en derivarte a hospitales privados… en las que esa maquinita si funciona… casualmente con los mismos médicos que atienden en los hospitales públicos… luego le pasan el gasto al Estado, claro…

    Y los nuevos hospitales, que con tanto bombo y platillo anunció la «inefable» Esperanza… siguen sin abirse… saltándose todas las promesas, como casi siempre, que solo sirven para sus campañas electorales…

  13. RGAlmazán
    13 septiembre 2007 at 10:05

    Independientemente de errores puntuales. MI experiencia con la sanida pública ha sido buena. Sólo que desde hace tres o cuatro años en Madrid se está deteriorando a marchas forzadas.
    Con problemas secundarios, yo he tenido que ir, bastantes veces, a urgencias, por mis hijos sobre todo –hablo de hace veinte años o más– y no he tenido, aparte de las esperas, contratiempos serios.
    Desgraciadamente desde que está Dª Espe-rancia la cosa va a peor y privatizado.

    SAlud y República

  14. Traidor
    13 septiembre 2007 at 9:55

    Ineptitud medica/farmaceutica aparte y nefasta sanidad pública según que CCAA, el hecho de la saturación de urgencias es crónico independientemente de lo anterior, por el mal uso que se hace de la misma en casos de medicina común.Aquí en cuanto el niño/a tose o se tira un pedo a destiempo,¡hala, a urgencias!, que mi niño nació por un ojo, y claro, el servicio de urgencias, como el cuento de Pedro y el lobo…
    Tengo 2 hijos (17 y 12)y afortunadamente he acudido en contadas ocasiones a urgencias y es lo que he visto.

  15. Waki
    13 septiembre 2007 at 9:55

    Y no olvidemos que ambos padres son médicos, a los que se le supone un buen conocimiento de los medicamentos y sus posibles efectos secundarios. Quizá poe eso también me cuesta creer en una sobredosis…

  16. Scout Finch
    13 septiembre 2007 at 9:39

    Jo, pobre, qué susto os llevaríais. Desde luego, qué mala suerte tuvisteis: médicos inútiles y farmacéutica inepta. Muy mala combinación.

    En cuanto a los padres de Madeleine, sigo resistiéndome a creer que se pueda ser tan irresponsable como para darle un somnífero a un niños y tan cabrón para luego ocultar su cuerpo y montar lo que han montado. Es que me parece tan inhumano…

  17. Nerim
    13 septiembre 2007 at 9:33

    Menudo susto, yo tambien pasé por algo parecido cuando mi hijo tenía 2 añitos, pero en aquel entonces no se podia uno quejar y menos poner una denuncia, solo quedaba, en caso de que hubiera sucedido lo inevitable, ir a por el ojo por ojo.
    Menos mal que el niño ya está bien y que todo quedó en un susto. Has hecho muy bien en cambiar de farmacia, lástima que no se pueda hacer lo mismo con los médicos de urgencias que atendieron al niño.
    Un beso
    Nerim

  18. Waki
    13 septiembre 2007 at 9:28

    Si, princesa, pero tu no le diste ese «peaso viaje» a tu hijo para poder cenar tranquilamente con unos amigotes en el bar de enfrente de tu casa…

    No sé si los padres son culpables o no, me niego a juzgarlos, es que no me da la gana. Más que nada por que desde el principio me olió mal todo el asunto, no porque desconfiase de ellos en todo lo que ahora se comenta si no por el Gran Circo que montaron en torno a su hija…no sé que pensar, lo unico que tuve claro desde hace mucho es que, por desgracia, la niña esta muerta.
    Me gustaría ser la burra más burra del mundo y estar equivocada…

  19. Arbillas
    13 septiembre 2007 at 8:13

    Lo que nos cuentas tiene su «tela», y no es lo único, pero cuando se aplica sobre la vida de un niño nos hacemos mas sensibles.

    Tras un accidente de coche, en el que salvé la vida gracias al cinturón de seguridad, fuí al médico, quejándome del cuello a los pocos dias y me mandóun tranquilizante que me dejaba grogui.

    Ne me quede conforme y tuve que recurrir a la sanidad privada, se me diagnostico una hernia de disco cervical.

    Volví al medico de cabecera a quejarme, y le tuve que decir que me mandara a fisioterapia porque de su boca no salia nada.

    La culpa no la tiene la sanidad publica, en este caso la tuvo el médico que se estaba preparando para conseguir su sitio en las listas del PP, y tenia la cabeza en vez de en consulta en su lucha por un puesto en el ayuntamiento.

    Hay quien se empeña en hundir la sanidad publica.

  20. ludwig
    13 septiembre 2007 at 7:55

    Lamentable lo que te ocurrió.
    Creo deducir que eso pasó en un hospital de Madrid. No me estraña ,porque la sanidad aquí en Madrid es una asignatura pendiente de la Sra Aguirre.

    También señalar la doble moral que existe en el mundo; todos los medios se ocupan de una niña británica desaparecida ,pero no se ocupan de muchas otras niñas y niños de otros paises que desaparecen a diario para caer en manos de la esclavitud o en burdeles.

    ! Un saludo muy cariñoso!

  21. Maripuchi
    13 septiembre 2007 at 7:53

    Indudablemente no hubiera montado ningún circo, pero hubiera denunciado hasta al apuntador…

  22. Filo de Espada
    13 septiembre 2007 at 7:52

    Pero seguro que usted, de haberle ocurrido una desgracia, no hubiera montado el circo dantesco al que estamos asistiendo. La mentira es como una bola de mierda que va creciendo y apestando cada vez más.

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