Esclavo de tus palabras

Somos esclavos de lo que decimos y dueños de lo que dejamos de decir. Hay un (bonito) refrán que lo atestigua: esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios.
Es una verdad como la copa de un pino.

La enésima polémica viene servida en bandeja por un ataque de verborrea que el recién estrenado concejal de cultura del ayuntamiento de Madrid, un tal Zapata, tuvo en el año 2011. Zapata se despachó a gusto en Twitter contando un sin fin de chistes de dudoso gusto sobre judíos, víctimas de ETA o adolescentes asesinadas.

Que Zapata está en su derecho de escribir eso en el año 2011, cuando era un ciudadano anónimo, huelga decirlo. Sin embargo, arrastrados por la rabia del PP, cuya (aún) lideresa está en plena campaña de acoso y derribo a los infieles que la han despojado de todo poder, algunos han escarbado en el timeline de Twitter del muchacho y han encontrado algunas perlas que se están reproduciendo como la espuma en las redes sociales.
Son tuits, como digo, del año 2011, momento en el que Nacho Vigalondo era fulminado de un conocido medio por un tuit de dudoso gusto sobre el holocausto. Entonces, hubo reacciones encendidas a favor y en contra de la libertad de expresión de Vigalondo y de la conveniencia o no del uso público del humor negro.

polemica tuits Zapata

Si lo que dicen estas personas en los tuits es cierto, que los entrecomillados son un «ejemplo» de chistes de dominio público, lo que podemos pensar es que a este chico le mola ese humor. Está en su derecho. A cientos de personas les gusta el humor negro y es su libertad utilizarlo.

A mí me horroriza. No me gusta hacer bromas de desgracias ajenas, lo siento. Nunca las he entendido y jamás las entenderé. No quiero hacerlo. Me da igual si las bromas son sobre Irene Villa, sobre la Shoá o sobre las niñas de Alcaser. Pero por supuesto, respeto el derecho de quien quiera utilizar esto para hacer gracia a hacerlo, si es que alguien les ríe las bromitas.

Irene Villa misma dice que le hacen gracia.

Ahora bien, como uno es esclavo de lo que dice y no todos los tuits de Zapata están entrecomillados, es lógico y razonable pensar que realmente Zapata dijo lo que dijo en pleno uso de sus facultades. De hecho, ayer, cuando se disculpaba públicamente, decía que le gusta el humor negro porque le parece una expresión sana del horror que podemos llegar a cometer los humanos.

Estupendo.

Pero, como él mismo reconoce en otro tuit, «Entiendo que no es lo mismo un tuit realizado por una persona anónima que la expresión de un representante público. Disculpas en ese sentido» y uno no sabe las vueltas que da la vida, que da muchas, lo mejor es, antes de abrir la boca, pensar un par de veces lo que decimos. ¿Nos resta libertad? Creo que no.

Podemos pensar lo que queramos, podemos manifestarlo en los círculos que queramos… pero cuando uno tiene un altavoz público, una suerte de hemeroteca personal, está expuesto a que le pasen estas cosas. Seguro que yo misma o cualquiera de vosotros, lectores, hemos dicho cosas a lo largo de nuestra vida de las que nos hemos arrepentido pasados los años. Seguro que hemos cambiado de opinión con respecto de mil temas… Incluso puede que ni nos hayamos arrepentido ni cambiado de opinión, pero que alguna responsabilidad haya hecho que hayamos tenido que envainarnos nuestras opiniones en más de una ocasión. En cualquiera de los casos anteriores, o, precisamente por ellos, es mucho mejor pensar que si lo que vamos a decir no es más bello que el silencio, igual estamos mejor callados, porque luego, somos esclavos de nuestras palabras… para siempre.

ACTUALIZACIÓN.
5 minutos después de haber publicado el post, llego al Tumblr de Guillermo Zapata donde da una explicación completa sobre el tema que no dista mucho de la historia contada más arriba.
El quid de la cuestión sigue estando en el rasero ¿Dónde ponemos el listón? ¿Se lo ponemos a los demás en sitios distintos a donde nos lo ponemos nosotros mismos? y en el tamaño de la bocachancla…

  1 comment for “Esclavo de tus palabras

  1. Eafael Gutierrez
    14 junio 2015 at 16:46

    ¿En qué país europeo te darían tiempo a contextualizar un chiste zafio sobre el holocausto o los minusválidos antes de dimitir? En ninguno. Pues eso, Zapata fuera y que pase el primer suplente.

Comments are closed.

Additional comments powered by BackType