Ejercicio de comunicación

Ayer fue un día de emociones fuertes. No puedo decir que el debate quedara en segundo plano porque de todos es sabido que me chifla la Política y tenía interés -mucho- por saber qué iba a ser de la niña cuando se hiciera mujer. Tampoco puedo decir que quería escuchar las propuestas de Zapatero, porque es obvio que las conozco; mucho menos las de Rajoy, que, francamente, querida, me importan un bledo. Ni iba a cambiar el sentido de mi voto, que es cautivo. Sin embargo, no había en casa la misma expectación que la semana pasada.

Así pues, tras seguir la primera hora por televisión, decidimos marcharnos a la cama y terminar de seguir el debate por la radio.

Es interesante escuchar discursos o debates radiados. La falta de comunicación visual (no verbal) hace que el mensaje llegue de manera bien distinta.

Así, se puede estudiar la comunicación de los candidatos desde dos perspectivas. Lo que dicen gestualmente, minimizando el volumen de la tele y no escuchando sus palabras sino viendo únicamente su pose.

O lo que dicen sin ver cómo van vestidos, si el azul inspira confianza, la corbata de uno es amarilla, verde o colorá, si se ponen bizcos cuando se enervan, si abren o cierran los puños, si se sientan hacia alante o apoyados en el respaldo de la silla…

De los resultados del debate de anoche, hay ya ríos de tinta. Así que no me voy a extender más. Las urnas hablarán el próximo domingo.

Me gustaría proponeros un ejercicio para hoy.

Escuchad las palabras de Sixto González, cabeza de lista del PP por Albacete y a continuación, escuchad (que no mirad) el vídeo de Ramón Jáuregui. De veras. Haced el esfuerzo de escuchar el vídeo sin mirarlo… y, después, me decís qué pensais…

ywc1cosBbTA

  3 comments for “Ejercicio de comunicación

  1. 4 marzo 2008 at 14:11

    Creo que las preguntas son lo suficientemente profundas como para que lo medite un rato y te conteste… pero en otro post.

  2. Leg
    4 marzo 2008 at 14:10

    Ahora no puedo poner el sonido, que se me despierta el niño. Pero… ¿de verdad eres capaz de «respaldar a ese partido bajo prácticamente cualquier circunstancia»? ¿se puede llegar a tener una adhesión «cuasi-religiosa» a un partido político? ¿en qué momento la política puede pasar a ser una cuestión de forofismo, como quien es de un equipo de fútbol u otro? ¿eso es lógico, tratándose de buscar lo mejor para la sociedad de un pais? …

    No son preguntas retóricas, Maripuchi. Ya me conoces, es, simplemente, que lo desconozco y por eso no lo entiendo.

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