Ahora

La vida son dos días… tres en el mejor de los casos.

¿Cuántas veces has querido decir o hacer algo y no lo has hecho por mil motivos (excusas o autoexcusas)?
Piensa, porque casi a diario tenemos la posibilidad de hacer y sentir cosas que dejamos de lado. Procrastinamos. Vivimos en encefalograma tendiendo a plano porque nos gusta la comodidad. Hacemos de nuestra vida una rutina: levantarse, ir a trabajar, volver, bla bla bla… Y un día, de pronto, nos damos cuenta de que no hemos vivido.

¿Qué momentos recuerdas de tu vida?

La respuesta está clara. Aquellos que removieron emociones en ti. Si las emociones fueron buenas, recordarás los momentos como buenos y si no lo fueron tanto, pues los tendrás ahí aparcados, pero estarán. De lo que fijo que no te acuerdas es de la banalidad en la que transcurre tu día a día de un mes cualquiera de un año cualquiera.

Hay veces que te das perfectamente cuenta cuando pasa un tren por delante tuyo y hay otras que no. Hay veces que te subes al tren y luego te bajas en la estación equivocada…
En estos últimos días estoy pensando mucho en esto, en las oportunidades aprovechadas, en las que no aproveché y tienen vuelta atrás y en las que no aproveché y se han perdido. Todo es muy ¡oh capitán, mi capitán!

Y haciendo propósito de enmienda, de nuevo, a mis 40, para que cada día valga la pena.

  8 comments for “Ahora

  1. 19 marzo 2014 at 16:32

    Amén, Moli…

  2. 19 marzo 2014 at 15:55

    Ya lo hemos hablado esta mañana…no hay «mañana», no hay «ya lo haré más adelante». Eso son excusas….hay ahora y nada más.

    A lo mejor te equivocas pero habrás hecho algo.

    No hacer nada es siempre equivocarse.

  3. 19 marzo 2014 at 12:12

    No, Naia… aunque bien podría ser…

  4. Blanca
    19 marzo 2014 at 12:11

    Lo que está claro es que en una vida puede haber muchas vidas. Lo importante es darte cuenta a tiempo de esa posibilidad y aprovecharlas todas. No es que abogue por el Carpe Diem, ni mucho menos, porque me gusta disfrutar pensando en que lo estoy disfrutando y tener la posibilidad de quedarme un ratito, (o para siempre), en algunas de las vidas que me ofrece la mía propia. Y tener la inteligencia de saber discernir, valorar y parar en la estación de destino, si es que alguna vez llegamos…

  5. Naia Pereda
    19 marzo 2014 at 11:50

    ¿No crees que Momo ha podido influirte en que hayas escrito «Ahora»?

  6. Pingback: Bitacoras.com

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